En Hidalgo, el candidato y sus seguidores lograron construir un movimiento que trasciende lo partidista y genera confianza, destaca el senador

Morena y sus aliados darán la sorpresa en los comicios del próximo domingo, 5 de junio, en los que se renovarán las gubernaturas en seis estados de la República, aseguró el senador Ricardo Monreal Ávila.

Durante el cierre de campaña, del candidato a la gubernatura de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, Monreal Ávila destacó que en esta entidad se logró construir un movimiento que trasciende lo partidista y genera confianza.

Dijo que Menchaca Salazar traerá esperanza y alegría al estado, una vez que triunfe en el proceso electoral.

El legislador aseveró que el movimiento de la Cuarta Transformación ganará la elección, por lo que el próximo gobernador tendrá el encargo de transformar a esta entidad llena de historia, tras 93 años de los mismos gobiernos.

El coordinador de la mayoría legislativa le recomendó al candidato que cuando nombre a su equipo de trabajo no elija más de lo mismo ni a los mismos actores políticos de siempre.

Se requiere un cambio profundo, subrayó, por lo que debe apoyarse en las y los jóvenes, así como en la gente honrada que quiere una oportunidad para enfrentar el proceso de transformación en su tierra.

“Lo único que Menchaca Salazar necesita -afirmó-, es el apoyo del pueblo y de la gente que ha luchado por el cambio, la cual lo llevará a la gubernatura.

El senador Monreal insistió a evitar caer en provocaciones y nuevamente dijo que el INE deberá estará pendientes para cuidar las elecciones en las seis entidades.

Pidió que entre los actores políticos debe de privar la concordia, para que la gente vote en paz en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo, para evitar que se registren incidentes y no hacer caso a la guerra sucia.

Destacó, una vez más, que el Presidente de la República tiene mucha popularidad y, sin duda, trasladará parte de su apoyo a los candidatos de Morena y sus aliados, porque la gente confía en él, porque valora no sólo el proceso electoral, sino también el ejercicio de Gobierno.