La Cámara de Senadores realizó una Ceremonia Solemne para develar, en el Muro de Honor del Salón de Sesiones y con letras doradas, la inscripción de las leyendas “Rudesindo Cantarell Jiménez” y “Escuadrón 201, Águilas Aztecas”. 

Con ello, las y los legisladores conmemoraron y rindieron un homenaje a Rudesindo Cantarell Jiménez, quien fuera el pescador que descubrió el yacimiento petrolero más grande de América Latina y el segundo más grande a nivel mundial, y que ahora lleva su apellido. 

El Complejo Cantarell ha permitido fortalecer las finanzas públicas para hacer frente a los gastos gubernamentales por más de 30 años, por ello, a manera de homenaje póstumo al descubrimiento de ese importante yacimiento, es que se inscribe con letras doradas en el salón de sesiones del Senado de la República el nombre de “Rudesindo Cantarell Jiménez”. 

En tanto, la develación de la inscripción “Escuadrón 201, Águilas Aztecas”, tiene como finalidad traer a la memoria la heroica participación de dicho escuadrón de la Fuerza Aérea Mexicana, en las acciones militares de la gran conflagración conocida como Segunda Guerra Mundial. 

Esa fue la única intervención militar en la que participó nuestro país fuera de su territorio, con motivo del hundimiento de los barcos con pabellón mexicano conocidos como Potrero del Llano y Faja de Oro, bajo fuego de artillería submarina alemana. 

La presidenta del Senado de la República, Ana Lilia Rivera Rivera manifestó que Rudesindo Cantarell Jiménez dejó un “legado impagable”, que perdurará en la memoria de los mexicanos, a través de los muros de la casa del federalismo, quien le agradece su aportación para abrir no sólo una nueva etapa en Ciudad del Carmen, sino para cambiar el destino de nuestro país. 

El hallazgo que hizo en las aguas de la Sonda de Campeche, destacó, ha sido la locomotora de la economía nacional y “el motivo de que cientos de sueños y proyectos del pueblo mexicano sean hoy una realidad palpable”. 

Por su enorme contribución al progreso de nuestro país, apuntó, es que el Senado honra la memoria de ese gran mexicano que, en la humildad, marcó para siempre el desarrollo de México. 

“Que estas letras sean el recordatorio de la gratitud que sentimos hacía Rudesindo Cantarell Jiménez, una inspiración para todos nosotros a seguir su ejemplo de servicio desinteresado y compromiso con el progreso de la nación mexicana”, expresó. 

En tanto, destacó que el Escuadrón 201 representó a México con honor y valentía en la Segunda Guerra Mundial, pues fue el único contingente aéreo que participó en la guerra, y demostró el compromiso de nuestra nación con la paz y la justicia internacional. 

Dicho escuadrón, explicó, no sólo luchó con coraje en los cielos de Filipinas, sino que también sirvió como un poderoso símbolo de solidaridad de México con las fuerzas aliadas, pues su valentía no sólo defendió los ideales de libertad y democracia, sino que también elevó el nombre y el prestigio de nuestro país en la escena internacional. 

“Hoy que el mundo se convulsiona ante la guerra, el dolor y el sufrimiento, que oportuno momento para recordar a las Águilas Aztecas. Queremos hombres y mujeres que a pesar de que cueste la vida, estemos dispuestos a salir a luchar por la paz y la libertad”, señaló. 

Su legado, subrayó, va más allá de sus hazañas en el campo de batalla, pues el Escuadrón 201 es un ejemplo brillante del potencial de México en la arena global, ya que mostró que cuando estamos unidos por una causa común, no hay desafío demasiado grande ni barrera insuperable. 

“Con el Escuadrón 201 rompimos la barrera del clasismo y racismo; quién ha dicho que sólo los norteamericanos son valientes, el valor de nuestras grandes Águilas Aztecas nos hizo enseñarles una muestra de lo que es el valor del soldado mexicano”, concluyó. 

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Energía, senadora Rocío Adriana Abreu Artiñano, aseveró que este homenaje póstumo a Rudesindo Cantarell Jiménez, reconoce su gran aportación al país, “la cual continúa beneficiando a generaciones”. 

Además, asentó que también es un agradecimiento para los héroes anónimos del sector petrolero, que han sido parte fundamental para el desarrollo de nuestro país y que no han sido reconocidos por su trabajo. 

El senador de Movimiento Ciudadano, Noé Castañón expuso que el Escuadrón 201 participó en uno de los capítulos más desafiantes de la humanidad, donde “elevaron sus alas de coraje y tenacidad” y se convirtieron en “auténticos símbolos de valentía y patriotismo”, no sólo por la gloria de México, sino por la libertad de los pueblos subyugados en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. 

Destacó que los estadounidenses tacharon de “locos” a los miembros del Escuadrón 201, por audacias como las del teniente Reynaldo Pérez Gallardo, quién atacó un convoy enemigo, además de que también se enfrentaron a prejuicios racistas. 

Sin embargo, señaló, las Águilas Aztecas también ganaron esas batallas, pues por su voluntad de acero, el general norteamericano Douglas MacArthur reconoció su importancia para salvar vidas y obtener la victoria. 

En su oportunidad, Juan José Cantarell Cortes, nieto de Rudesindo Cantarell, agradeció este reconocimiento y recordó que su abuelo fue un pescador que murió pobre, que sin pedir nada a cambio, sufrió para poder llevar las muestras de petróleo, hasta que decidieron acompañarlo a dónde se encontraba ese yacimiento, ahora conocido como el Complejo Cantarell, uno de los más grandes de México.

Jorge Alberto Arévalo Villagrán, director General de Exploración y Extracción de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, aseguró que Rudesindo Cantarell es un personaje trascendente en la historia de la industria petrolera de nuestro país y su desarrollo. “A él debemos el descubrimiento del campo petrolero más importante que hay en México”. 

De la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, Ángel Carrizales López, expresó que Cantarell es un personaje histórico petrolero que dejo una huella imborrable en el país y su legado perdurará para siempre, pues “el tesoro descubierto por el humilde pescador producía dos terceras partes del total de petróleo de la República Mexicana”.  

Juana Hernández, esposa del mayor Armando Rodríguez Contreras, integrante del Escuadrón 201, recordó que los integrantes de la unidad de combate mexicana, que participaron en la Segunda Guerra Mundial, fueron voluntarios, lo que los convirtió en héroes de la patria y este galardón significa que su arrojo no fue en vano.