Ante integrantes de las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos Segunda, el subsecretario de la SHCP, Gabriel Yorio González, explicó las previsiones económicas para el próximo año, como parte del proyecto de Ley de Ingresos de 2024. 

Durante su intervención en los órganos legislativos que presiden los senadores Ernesto Pérez Astorga y Rafael Espino de la Peña, respectivamente, Yorio González afirmó que México es uno de los países con el menor nivel de endeudamiento de América Latina. 

Aseguró que se ha reducido la deuda como porcentaje del PIB, por lo que se cerrará este año con 48.8 por ciento, nivel que no representa ninguna alarma para los estándares internacionales. 

Subrayó que el programa económico 2024 mantiene la política de prudencia respecto a la gestión fiscal y financiera, con el objetivo de mantener el nivel de deuda estable y por debajo del 50 por ciento del Producto Interno Bruto. 

De Morena, la senadora María Merced González González destacó que obras como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas o el Tren Interoceánico estarán pagadas y terminadas para el siguiente año, lo cual dejará al próximo gobierno con un amplio margen de maniobra para la ejecución de su propio plan de desarrollo, “es decir que no se comprometen los recursos de la administración entrante”.  

Por Acción Nacional, el senador Víctor Fuentes Solís explicó que, de acuerdo con la Constitución Política, la deuda sólo puede utilizarse para realización de obras productivas, por lo que “nunca en la historia del país se había solicitado una deuda tan inmoral e inconstitucional, como la que se pretende pedir para el próximo año”.  

En tanto, el senador del PRI, Mario Zamora Gastélum, señaló que México es de los países con menor recuperación post pandemia del mundo, “y sin crecimiento económico no hay desarrollo y sin desarrollo no hay bienestar”, lo que dejará las finanzas públicas con presión y “amarradas de alfileres”.  

Noé Castañón Ramírez, senador de Movimiento Ciudadano, advirtió que el aumento en el déficit fiscal que pasa de 3.3 por ciento a 4.9 por ciento del Producto Interno Bruto, “es el mayor saldo negativo en 36 años”, sumado a que la deuda ocupará recortes, donde los más afectados serán los estados y municipios que no tengan el refrendo ciudadano que encabeza hoy la Federación.  

El senador del PVEM, Jorge Carlos Ramírez Marín, indicó que Petróleos Mexicanos es fundamental para el Estado, pero es una empresa que tiene 98 mil millones de dólares en deuda y a la que se le han inyectado recursos directos y se le alivia su carga fiscal, a efecto de que pueda mejorar su condición, pero “¿qué se espera que ocurra con el tratamiento que el Gobierno le otorga?”. 

Del Grupo Plural, Gustavo Madero Muñoz consideró que hay una “trasfusión de recursos” de la administración pública civil a la militar, además de que aumentó el número de personas en pobreza extrema; y se pretende solicitar en la Ley de Ingresos una deuda que “nunca en los últimos 20 años” se había pedido. 

El senador del PRD, Miguel Ángel Mancera Espinosa, expuso que los recursos de los fideicomisos del Poder Judicial que se extinguieron se enviarán a la Tesorería de la Federación, pero dijo que es importante que se cumpla con la presión presupuestal de cuando menos seis, que tienen compensaciones a pensiones y complementos para atención médica de los trabajadores. 

En sus respuestas, el funcionario consideró que el año próximo habrá un ambiente de estabilidad macroeconómica, con la proyección de crecimiento de entre 2.5 y 3.5 por ciento, impulsado por el robusto consumo y las finanzas sanas que han sido una constante en la presente administración. 

“Los ingresos petroleros serán menores en 133 millones de pesos, aunque se compensarán por el aumento del 1.4 por ciento en la producción de hidrocarburos”, apuntó. 

Añadió que el tipo de cambio podría situarse en 17. 6 pesos por dólar; mientras que el precio del crudo se fijará en 56.7 dólares por barril, con una producción de 1.9 millones de barriles diarios; en tanto que la tasa de interés para el próximo año, podría cerrar en 9.5 por ciento, con un estimado de inflación de 3.8 por ciento por ciento. 

“Para 2024 los ingresos tributarios están proyectados en 4.9 billones de pesos, un crecimiento real de seis por ciento respecto al cierre de 2023, sin contar el IEPS de gasolinas. Los ingresos serán de 4.5 billones de pesos con el ISR y el IVA, con un crecimiento de tres por ciento y un 2.6 por ciento respectivamente”. 

Respecto a Petróleos Mexicanos, el funcionario aclaró que la paraestatal tendrá un superávit financiero proyectado de 145 mil millones de pesos, compensado por una aportación similar del gobierno federal y un techo de gastos de servicios personales de 105 mil millones de pesos. 

Además, agregó, la carga fiscal de Pemex se reducirá y su costo financiero disminuirá en 4. 7 millones de pesos, una caída del 7.6 por ciento en términos reales, respecto a lo aprobado en el 2023. 

En cuanto al gasto, Gabriel Yorio mencionó que el programa económico del 2024 prevé un total de nueve billones de pesos, lo que representa un aumento del 4. 3 por ciento en términos reales, respecto al 2023 y de este total 6. 4 billones de pesos corresponden al gasto programable. 

“El programa económico 2024 tiene un componente social muy importante, el gasto en desarrollo social será de 44 billones de pesos, porque fortalecerá los programas sociales, en especial las pensiones a adultos mayores”. 

En materia de infraestructura económica, el proyecto prevé un gasto de 1.1 billones de pesos con una atención especial a la inversión física; mientras que en el contexto del federalismo fiscal, los recursos para finanzas públicas locales suman 2.5 billones de pesos, un aumento respecto al 2023.