Es fundamental que niñas, niños y adolescentes vivan en el entorno seguro y protector de una familia, pues las infancias tienen el derecho humano a sentirse protegidos y contar con los cuidados necesarios para garantizar su desarrollo e integración dentro de la sociedad, coincidieron especialistas y organizaciones de la sociedad civil, en el simposio “Derecho a Vivir en Familia en México”.
El encuentro organizado por la senadora María Antonia Cárdenas Mariscal de Morena y la Organización Aldeas Infantiles SOS, busca que se visibilicen las diferentes problemáticas que afectan la niñez, así como la promoción de acciones y la prevención de situaciones que vulneren los derechos de las infancias.
Asimismo, los diálogos se enfocaron en encontrar medidas integrales y transversales, que puedan impactar directamente en la niñez y adolescencia de México.
Diana Rosales Espinoza, directora nacional de la Organización Aldeas Infantiles SOS, expresó que cada niño y niña debe crecer con el amor de una familia, pues se trata de un derecho humano fundamental.
Precisó que las principales razones que vulneran la integración de una familia son las negligencia, discapacidad severa, trastornos de salud mental, la ausencia del cuidador o cuidadora por situaciones de abandono, migración o privación de la libertad, maltrato infantil, violencia intrafamiliar, abuso y explotación sexual o el consumo problemático de sustancias psicoactivas.
Indicó que en alojamientos de asistencia social, la población total es de 52 mil 917 niños, niñas y adolescentes; en albergues para personas migrantes la población infantil representa casi el 30 por ciento de la población total.
Por ello, es fundamental generar entornos seguros y protectores para las infancias y adolescencias, con el firme objetivo de que cuenten con presente y un futuro lleno de oportunidades, puntualizó.
Por su parte, María Isabel Remolina, Asociada de Protección a la Niñez en la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, dijo que el derecho que tiene cada niño de crecer bajo el cuidado de sus padres o familia es esencial para su desarrollo físico, cognitivo y emocional, por ello las medidas de cuidado alternativo deberían ser una medida excepcional y temporal.