Ha sido el Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, quién pidió que se investigue la cadena de mando en los hechos; es decir que se determine si los soldados obedecieron o no a sus superiores.

Los cinco jóvenes asesinados por el Ejército mexicano en Tamaulipas, no estaban armados y no se enfrentaron a los miembro de las fuerzas armadas, por loq ue su muerte pudo tratarse de una ejecución, reveló el día de hoy el subsecretario Alejandro Encinas.

«Esperemos a que venga la conclusión de la investigación de la CNDH para dar cuenta de que pasó, pero evidentemente hay elementos para acreditar que los jóvenes no iban armados y que no hubo enfrentamiento».

Dichas declaraciones se dan luego del abatimiento el pasado 27 de febrero de cinco jóvenes en el municipio de Nuevo Laredo, luego de que presuntamente militares accionaran sus armas en contra de una camioneta que perseguían por escuchar un estruendo, así lo informó en su momento la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).