Ha sido el ministro de Sanidad Francois Braun, quien ha advertido que no le temblará la mano si tiene que volver a imponer el uso de mascarillas, debido al rebrote de casos de COVID-19, también ha pedido a sus compatriotas que acudan a vacunarse.
La decisiones del Gobierno, en todo caso, dependerán de la evolución de la situación en Francia,que se enfrenta nuevamente a la amenaza de una triple epidemia de gripe, bronquitis y una nueva ola de COVID-19.
Braun precisó que no está a favor de las imposiciones y confía en que los franceses introducirán voluntariamente las medidas necesarias para proteger a los más vulnerables y la capacidad del sistema sanitario.
La presidenta del comité nacional para la vigilancia y anticipación de los riesgos para la salud, Brigitte Autran, consideró desalentador que en Francia se vacunen menos personas que en otros países, incluso contra la gripe.