En León venden vapeadores al alcance de los niños en máquinas expendedoras; no hay regulación
A plena luz del día y ante la vista de todos, es que los vapeadores se comercializan en la ciudad de León, no solamente en establecimientos fijos, sino que también en máquinas expendedoras donde sus precios van desde los 120 hasta los 300 pesos.
Tal facilidad para adquirirlos hace su fácil acceso a niños y menores de edad, y los convierte en potenciales adictos a estas sustancias.
Pese a que su venta indiscriminada al público está prohibida, debido a que son dañinos a la salud, en León nadie ha puesto un freno a su venta en éstas máquinas que ponen los vapeadores al alcance de cualquiera.
Mediante un recorrido realizado por MILENIO, se identificó una de estas máquinas expendedoras de vapeadores ubicada en una plaza comercial en Punta del Este a las afueras de un local y sobre la vía pública.
Martín Torres, quien se encontraba transitando por el lugar, mencionó que el tener esta máquina sobre la vía pública y ante la vista de todos es una gran irresponsabilidad ya que al ser un producto que causa curiosidad y que está de moda, incita a adquirir uno, no sabiendo el daño que puede causar en la salud, por lo que pidió a las autoridades mayor control con este tema.
“Yo siento que sí es algo delicado, más por los menores de edad, porque como es la maquinita, cualquiera puede venir y sacar los cigarros y en la tienda a los menores no se los venden, entonces sí es muy riesgoso para los menores de edad; están muy de moda estos cigarros y los jóvenes sí los buscan mucho, menores de edad no, aunque pueden venir, meter su billete y sacar su producto”, dijo.
En esta máquina, hay productos desde el más económico de 120 pesos a los 320 pesos, y se muestran al público en forma de ‘marca textos’ de diferentes sabores; Arturo Mendoza, quien reside en la zona, aseguró que la máquina ya tenía tiempo así, acudiendo jóvenes incluso de escuelas a adquirir uno, por lo que hizo un llamado a las autoridades a que se regule este producto y que quede totalmente prohibida su venta.
“Los cigarros son algo que se debe de tener controlado y que haya maquinas, hace que ya no exista como tal ese control, porque cualquier persona, incluso si es menor de edad puede venir y comprar cigarros. Lo único que puedo decir es que controlen más este tema, porque yo he sabido de casos donde sí ponen las máquinas y las quitan, las clausuran, pero eso fue hace años y sí hay muy poco control sobre ese tema”, enfatizó.
Ana Hernández, quien trabaja en el centro comercial, compartió que su hijo de seis años la acompaña, y que a veces se sale del local y se va a apretarle a la máquina expendedora cuando está aburrido. Ante la curiosidad de los pequeños, refiere que ya le ha pedido uno y ella sólo le responde que es muy peligroso y hace daño.
“Sí se me hace mal la verdad (la máquina expendedora), porque mi niño sí la alcanza y no se me hace que esté bien ahí; mi niño cuando sale del baño va y le mueve, le da curiosidad, está muy mal ahí, no se me hace nada bien por los niños por los niños más que nada”, puntualizó.