CDMX.- El gobierno federal ha reorientado el despliegue de fuerzas de seguridad hacia los estados de Sinaloa, Chiapas y Michoacán, según un informe de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Esta estrategia busca reducir los delitos de alto impacto y proteger a la población, por lo que se han intensificado las actividades de inteligencia y coordinación. El despliegue incluye a 246,250 elementos de la Guardia Nacional y fuerzas armadas, quienes ahora centran sus esfuerzos en las entidades con los mayores índices de criminalidad.
Parte de esta estrategia prioriza la atención en zonas específicas con alta incidencia delictiva. En Culiacán, Sinaloa, el enfoque está en controlar la violencia generada por la disputa interna de un grupo criminal.
En Chiapas, se han desplegado fuerzas en la frontera de Comalapa debido a conflictos sociales, mientras que en Michoacán se atienden los problemas de seguridad que afectan la producción de limón, así como el incremento de robos en carreteras federales.
Por otro lado, Marcela Figueroa, Secretaria Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, informó que el país ha registrado un aumento en ciertos delitos de alto impacto. Entre ellos, destaca un incremento del 18.3% en extorsiones en comparación con el año anterior y una alza en homicidios dolosos en Sinaloa, atribuida a la pugna entre grupos criminales.
Este repunte en homicidios, registrado principalmente en septiembre y octubre, interrumpe una tendencia de estabilidad que el estado había mantenido en meses anteriores.