CDMX.- Con 79 votos a favor y 31 en contra, el Senado aprobó este jueves en lo general y en lo particular la Ley Orgánica del Poder Judicial, que regula el funcionamiento de los órganos judiciales del país. Esta reforma, impulsada por la Presidenta Claudia Sheinbaum, es parte de un paquete legislativo que busca armonizar las leyes con la reciente reforma constitucional en materia de Poder Judicial.
Sin embargo, el proyecto ha generado controversia, particularmente por la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, al que la oposición ha calificado como una “Santa Inquisición” por sus facultades para investigar y sancionar a los jueces.
Los senadores de Morena defendieron la ley argumentando que permitirá una profunda renovación del Poder Judicial, combatiendo la corrupción, el nepotismo y la impunidad dentro de la institución. Destacaron que el Tribunal de Disciplina Judicial será un órgano autónomo encargado de supervisar el desempeño de los jueces y de sancionar casos de responsabilidad administrativa. Además, señalaron que este órgano, compuesto por cinco magistrados electos por votación popular, trabajará junto con el Órgano de Administración Judicial para garantizar la transparencia y el buen funcionamiento del sistema judicial.
Sin embargo, la oposición, representada por figuras como los senadores Ricardo Anaya (PAN) y Claudia Anaya (PRI), criticó duramente la reforma. Anaya denunció que la reforma tiene como objetivo “algunos” al Poder Judicial a Morena, mientras que Claudia Anaya advirtió que el Tribunal podría convertirse en un instrumento de control y persecución política, amenazando la independencia judicial. Por su parte, la senadora Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano, acusó que la reforma representa un “atropello” al Poder Judicial y no resolverá los problemas de impunidad que enfrentan los mexicanos.