Washington, EEUU.- El equipo de gobierno propuesto por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está envuelto en una ola de críticas debido a las múltiples acusaciones de conducta sexual inapropiada que pesan sobre él y varios de sus nominados.
Entre los casos más destacados está el propio Trump, quien fue declarado responsable por un jurado de Nueva York por abuso sexual y difamación contra E. Jean Carroll, lo que resultó en una indemnización de 83 millones de dólares. Este hecho se suma a más de una docena de acusaciones previas de agresión o acoso sexual en su contra.
Entre sus nominados, Pete Hegseth, designado como secretario de Defensa, enfrenta señalamientos por un incidente en 2017 donde supuestamente bloqueó a una mujer en un cuarto de hotel y la agredió; aunque no se presentaron cargos, se llegó a un acuerdo confidencial. Robert F. Kennedy Jr., postulado para dirigir Salud y Servicios Humanos, ha admitido su «agitada juventud» tras ser acusado de manosear a una empleada en los años 90.
Linda McMahon, elegida como secretaria de Educación, es señalada por permitir la explotación sexual infantil en WWE, la empresa que se dirigía junto a su esposo. Además, Elon Musk, seleccionado para encabezar el Departamento de Eficiencia Gubernamental, fue acusado de conducta sexual inapropiada por una azafata de SpaceX en 2016, resolviendo el caso con un acuerdo de 250 mil dólares.
Finalmente, aunque Matt Gaetz retiró su nominación como secretario de Justicia, las investigaciones por tráfico sexual y conducta inapropiada han dejado un estigma en su figura.
Estas revelaciones han puesto a Trump y su gabinete en el centro de un escándalo ético, generando cuestionamientos sobre el impacto de estas acusaciones en su segundo mandato y la credibilidad de su equipo de gobierno.