En un proceso democrático y transparente, las y los trabajadores eligieron libremente a quién quieren que los represente: eligieron a CATEM.
Nuestra victoria reafirma el compromiso con la paz laboral, el respeto y la defensa de los derechos de las y los trabajadores hidrocálidos.
¡Seguiremos construyendo un sindicalismo moderno, cercano y con resultados reales!
Se acabaron las malas prácticas sindicales, que solo dañaban los intereses de la clase trabajadora.





