Firma del Convenio Marco de Colaboración para garantizar a las mujeres del campo su derecho al acceso a la tierra, los territorios y la calidad agraria.
En el marco de la Primera Jornada Nacional de Justicia Agraria Itinerante, se llevó a cabo en las instalaciones del Tribunal Superior Agrario la Firma del Convenio Marco de Colaboración entre siete instituciones del Estado mexicano, con el objetivo de garantizar a las mujeres del campo el acceso a las tierras, el reconocimiento de su calidad agraria y el ejercicio efectivo de sus derechos, en condiciones de equidad, justicia y sin discriminación.
El evento fue encabezado por la Magistrada Presidenta del Tribunal Superior Agrario, Lic. Claudia Dinorah Velázquez González, quien destacó que este convenio representa un parteaguas en la historia de la justicia agraria y constituye un compromiso tangible con la igualdad de género, la justicia territorial y el reconocimiento de las mujeres como sujetas agrarias plenas.
Participaron también la titular de la Secretaría de las Mujeres, C. Minerva Citlalli Hernández Mora; la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Dra. Edna Elena Vega Rangel; el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Dr. Julio Antonio Berdegué Sacristán; el Procurador Agrario, Ing. Víctor Suárez Carrera; el Director en Jefe del Registro Agrario Nacional, Mtro. Luis Cruz Nieva; y el Director General del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Lic. Adelfo Regino Montes.
Una jornada histórica de justicia con enfoque de género
Por primera vez en 32 años, se realizó de manera simultánea en todo el país la Primera Jornada Nacional de Justicia Agraria Itinerante con enfoque de género, en cumplimiento del Acuerdo General 10/2025 del H. Pleno del Tribunal Superior Agrario. Esta acción inédita reafirma el compromiso de llevar la justicia agraria a quienes históricamente han sido excluidas: las mujeres del campo.
Con 51 jornadas desplegadas en territorio, la estrategia trasladó los servicios judiciales a las comunidades, abriendo espacios donde las mujeres fueron vistas, escuchadas y reconocidas. Como expresó la Magistrada Presidenta: “La tierra no tiene género, pero la injusticia sí.”
La jornada incorporó medidas de accesibilidad, enfoque intercultural y atención especializada para mujeres indígenas, adultas mayores y personas con discapacidad, reforzando así una justicia cercana, incluyente y con sensibilidad social.
Voces institucionales
Durante la apertura, la Magistrada Presidenta del Tribunal Superior Agrario, Lic. Claudia Dinorah Velázquez González, señaló que este acto representa una respuesta institucional a una deuda histórica. Retomó la emblemática pintura «La espina» de Raúl Anguiano para subrayar la resiliencia y dignidad de las mujeres del campo, destacando que “la tierra no tiene género, pero la injusticia sí”.
El Procurador Agrario, Ing. Víctor Suárez Carrera, enmarcó su participación aludiendo al Compromiso 53 de la Cuarta Transformación, y sostuvo: “Es una lucha histórica por la emancipación y el derecho de las mujeres a la tierra. La nueva Procuraduría impulsará acciones concretas desde su estructura territorial para reconocer plenamente los derechos agrarios de las mujeres con enfoque de igualdad, autonomía económica y vida libre de violencia.”
El Director en Jefe del Registro Agrario Nacional, Mtro. Luis Cruz Nieva, afirmó: “Para alcanzar la igualdad sustantiva en la propiedad social, se requiere más que voluntad; se necesita acción. Acción decidida, articulada, interinstitucional. Acción que ponga al centro a las mujeres y reconozca su diversidad, sus trayectorias, sus aportes. Desde el Registro Agrario Nacional, creemos firmemente en una justicia agraria que no solo reconozca derechos, sino que los haga efectivos, tangibles y duraderos; que se traduzca en documentos, en decisiones, en participación y en voz para todas.”
El Director General del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Lic. Adelfo Regino Montes, resaltó: “La reciente reforma constitucional en materia de derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos reconoce y garantiza el derecho de las mujeres indígenas y afromexicanas a la propiedad y posesión de la tierra. Esta visión se refleja en la nueva Ley General de Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos, la cual incluirá un capítulo específico sobre los derechos agrarios de las mujeres.”
El Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Dr. Julio Berdegué Sacristán, afirmó: “El acceso a la tierra es una puerta que abre una oportunidad, pero depende mucho de nosotros, especialmente de la Secretaría de Agricultura, hacer valer sus derechos y acceder a la tierra, que es un pilar de la soberanía alimentaria de la nación.”
Reiteró que este compromiso debe acompañarse con asistencia técnica, acceso a mercados, financiamiento y programas de bienestar, asegurando que las mujeres del campo se conviertan en “campeonas de la autosuficiencia y la soberanía alimentaria del pueblo de México.”
La titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Dra. Edna Elena Vega Rangel, reafirmó el Compromiso 53 impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum para garantizar que al menos 150 mil mujeres sean reconocidas con sus derechos agrarios. Las mujeres tienen un acceso más limitado a la tierra; ejemplo de ello es que, de cada 10 personas titulares de derechos o plantillas de propiedad social, menos de tres son mujeres y sólo una de cada cuatro se hace cargo de las parcelas, precisó.
Por ello, desde la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano se han impulsado las Caravanas para las Mujeres en la Propiedad Social; se han establecido acuerdos de trabajo con la Secretaría de las Mujeres para unificar la estrategia de caravanas en las Jornadas Comunitarias por la Igualdad, así como acuerdos con autoridades estatales y municipales para garantizar el derecho de las mujeres a la tierra en sus respectivos territorios.
Durante su intervención, la Secretaria de las Mujeres, C. Minerva Citlalli Hernández Mora, destacó: “No es que no existamos las mujeres en el campo. Las mujeres trabajan la tierra, la cuidan, y que no haya un reconocimiento jurídico de que son dueñas de la tierra es, sin duda, una desigualdad, una violencia.”
Reiteró que el Gobierno de México y todas sus instituciones trabajan por romper con los ciclos de violencia y desigualdad estructural que se han ido asentando a lo largo de siglos, y que este convenio representa una herramienta concreta para combatir las violencias y avanzar hacia la igualdad sustantiva.
Una acción transformadora.
Este acto no es únicamente una acción jurisdiccional: es una respuesta institucional a una deuda histórica con las mujeres del campo mexicano, cuyas voces, trabajo y memoria han sido sistemáticamente invisibilizados.
A través del Convenio Marco de Colaboración, las instituciones firmantes se comprometieron a implementar acciones concretas como jornadas itinerantes, audiencias remotas, caravanas interinstitucionales, procesos de capacitación y difusión, diagnósticos con enfoque de género y la elaboración de una obra editorial con las voces de las sujetas agrarias.
Este esfuerzo se enmarca en el compromiso asumido por el Estado mexicano durante el sexenio de la Presidenta Constitucional, Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, de garantizar que al menos 150 mil mujeres reciban el reconocimiento jurídico de sus derechos agrarios mediante acciones jurisdiccionales, administrativas y territoriales.
Como señaló la Magistrada Presidenta: “Pasamos de la omisión al reconocimiento, de la desigualdad al acceso, del abandono a la escucha. La justicia agraria, hoy más que nunca, también tiene rostro de mujer.”