Ha sido el expresidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, quien asegura que considera que en México el problema más grande que enfrenta este país en cuanto a seguridad «es lidiar con la violencia que generan los grupos de la delincuencia organizada».
A inicios de octubre se celebró en Ciudad de México una reunión de alto nivel sobre seguridad entre el Gobierno de México y el de Estados Unidos en la que ambos países prometieron trabajar conjuntamente, aunque no se pusieron de acuerdo sobre dónde se produce el fentanilo, un peligro opioide sintético.
La canciller Alicia Bárcena y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, encabezaron las delegaciones que se reunieron en Ciudad de México para atajar la crisis por el tráfico de fentanilo y el aumento de los flujos migratorios.
Puso como ejemplo el caso de Hermosillo donde el presidente municipal implementó una estrategia con la compra de la flotilla de patrullas eléctricas más grande en el mundo, las cuales vigilan la ciudad y han logrado reducir drásticamente los delitos.