Al clausurar el Encuentro Nacional de Mujeres Sindicalistas, la diputada Maiella Gómez Maldonado, agradeció a todas las participantes por compartir sus experiencias y propuestas relacionadas a temas laborales de las mujeres, sus derechos e inclusión.
Asimismo, dijo que lo planteado será integrado en una agenda de trabajo y se conformará una mesa encaminada a generar una reforma con las coincidencias de las participantes.
La diputada Anais Miriam Burgos Hernández (Morena), presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, indicó que la fuerza laboral de las mujeres representa un promedio de 35 horas semanales del trabajo remunerado, es decir el 20 por ciento menos que el invertido por los hombres, Señaló que las mujeres destinan más de 48 horas semanales a las actividades en el hogar.
Mencionó que en México el 55 por ciento de las mujeres trabajan en la informalidad, y si bien es un buen aporte a la economía no cuentan con seguridad social ni prestaciones; por ello, indicó, diputadas y diputados acompañan la propuesta del Ejecutivo Federal para que en lo que resta del sexenio se pueda reducir la jornada laboral a 40 horas.
La diputada Ana Karina Rojo Pimentel (PT), presidenta de la Comisión de Bienestar, dijo que este encuentro es una oportunidad para reflexionar sobre la situación laboral de millones de mujeres en el país y presentar propuestas claras. “El empleo digno no es un favor sino un derecho y las mujeres no somos un grupo vulnerable, somos la mitad de la población y sin nosotros no hay transformación posible”.
Señaló que una preocupación en México es que menos de la mitad de las mujeres en edad de trabajar tiene un empleo, apenas el 46.5 por ciento participa en el mercado laboral frente al 75.1 por ciento de los hombres, y de las que sí trabajan la mayoría lo hace en la informalidad, lo cual significa que muchas laboran sin contrato, prestaciones, seguridad social ni reconocimiento.
La diputada Rocío Adriana Abreu Artiñano (Morena), presidenta de la Comisión de Energía, dejó claro que la lucha laboral no ha sido fácil para las mujeres, y en 50 años se ha avanzado de una economía de 1960 donde solo el 14.3 por ciento de las mujeres tenía la oportunidad de trabajar.
Subrayó que, según un estudio del INEGI sobre el comportamiento laboral en México en 2025, la Población Económicamente Activa (PEA) es de 61.7 millones, de los cuales el 24.6 millones son mujeres y se ha tenido una caída de 282 mil empleos. Precisó que la brecha salarial es una barrera para la igualdad de género, pero de acuerdo con una encuesta de la ONU quienes más mueven la economía de un país son las mujeres.
Mesa 1: Prosperidad compartida entre empresarias y trabajadoras
Patricia Quintero Catalán, subprocuradora general de Atención a Entidades Federativas de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo, dijo que el escenario actual exige que las mujeres unan fuerzas, se cuestionen, propongan y exijan políticas laborales que incluyan a todas las personas sin distinción. Agregó que algunos de los retos actuales son la invisibilización de las desigualdades, falta de datos desagregados por género y cultura laboral que perpetúa estereotipos.
La directora general de Empresas ICA, Guadalupe Phillips Margain, indicó que para generar y crear desarrollo en México se debe pensar en el progreso de infraestructura y movilidad. “Hay carreteras que conectan a los centros urbanos con las zonas rurales y crean prosperidad compartida porque acercan a la gente a lugares donde hay comercio, industria, turismo y donde pueden hacer economía con mercancías que producen”.
Vanessa Serrano Ness, presidenta del Consejo y directora general de Grupo TMM, expresó que actualmente las mujeres están empezando a ocupar cargos importantes en México. “Todas las mujeres de manera colectiva debemos cambiar esas creencias arraigadas de que no podemos o somos débiles y así erradicar la desigualdad del empleo y ser más propositivas”.
Nidia Yaeri Hernández Valverde, directora de Conciliación Individual Zona Centro del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, subrayó que la erradicación de la violencia contra las mujeres debe traducirse en políticas públicas, con cambios institucionales y una profunda transformación cultural. Aclaró que el Estado, a través de sus órganos de gobierno, tiene la responsabilidad de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos sociales.
Rebeca Torres del Castillo, directora de Atención a la Población en Situación de Movilidad Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, indicó que garantizar los derechos de las mujeres es un acto de justicia y condición indispensable para la construcción del segundo piso de la transformación. Añadió que la participación laboral femenina aún enfrenta desafíos que se tienen que combatir incrementando la inclusión y la participación de las mujeres en el ámbito laboral.
Mesa 2: Libertad y experiencia sindical
La doctora, Nayeli Fernández Bobadilla, secretaria de Previsión Social del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, propuso, para lograr un sindicalismo democrático, paritario e inclusivo, incluir en los estatutos sindicales la proporcionalidad de género en las dirigencias, formar escuelas de liderazgo sindical, diseñar agendas sindicales con enfoque de género y fortalecer la vinculación con programas gubernamentales e instituciones, así como crear observatorios sindicales de género.
La secretaria de Asuntos Universitarios del STUNAM, Patricia Gutiérrez Medina, manifestó que actualmente se viven tiempos complejos, como la precarización laboral, la violencia de género, los desafíos tecnológicos y las reformas estructurales, que impactan de manera diferente a las mujeres trabajadoras. Ante este escenario, mencionó, el liderazgo debe ser firme, colectivo y reformador, porque hoy más que nunca se requiere fortalecer sindicatos que no solo defiendan derechos, sino sean espacios de cuidado, sororidad y transformación.
Brenda Oliva, de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), aseveró que la libertad sindical es un derecho fundamental para las y los trabajadores que aún siguen enfrentando desafíos; por ello, se debe continuar luchando, ya que el apoyo es esencial para obtener justicia social y desarrollo económico, promoviendo mejores relaciones laborales más equitativas y un diálogo social constructivo.
En su oportunidad, Alejandra Mondragón Orozco, secretaria general de la Comisión de Mujeres del Congreso del Trabajo Nacional del Estado de México, destacó que, a partir de la reforma de 2019, las lideresas han podido ser visibilizadas, y exhortó a continuar trabajando con otros líderes para hacer realidad la participación de las mujeres. Por ello, manifestó su disposición de trabajar con la Comisión del Trabajo y Previsión Social, a fin de analizar las propuestas en materia de género y seguir fortaleciendo la Ley Federal del Trabajo.
Maricarmen Llamas Montes, responsable de Asuntos Internacionales de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), expuso que a pesar de que las mujeres representan el 50 por ciento de la fuerza laboral, aún continúan invisibilizadas para muchos puestos directivos y de liderazgo sindical, de ahí que es urgente presentar una iniciativa integral de género que incorpore cuotas paritarias, mecanismos de denuncia y corresponsabilidad, un fondo educativo mixto para la capacitación y líneas de rendición de cuentas efectivas.
Mesa 3: Mujeres, tecnología, capacitación y emprendimiento
La senadora Yeidckol Polevnsky Gurwitz (PT) dijo que las mujeres son comprometidas, trabajadoras, leales, luchadoras y tienen que seguir así porque nada se da gratis si no se lucha por ello. Agregó que la inteligencia artificial es una herramienta poderosa y se debe aprovechar de una forma fundamental.
María Castro, directora adjunta de la Sede Subregional en México de la CEPAL, manifestó que es necesario impulsar los liderazgos de mujeres al frente de universidades y facultades; asimismo, promover políticas en el ámbito laboral y una de ellas sería conectar los incentivos educativos con la demanda laboral en este sector y el fortalecimiento del inglés como herramienta para la inserción profesional.
En su intervención, Pamela Higuera Hidalgo, del Instituto Nacional de la Economía Social (INAES), expresó que el empoderamiento no es solo para unos pocos elegidos, sino para todas y con la tecnología como una aleada y perspectiva de género están destinadas a tener éxito y redefinir lo que realmente significa.
Patricia Sosa, secretaria general de la CATEM Baja California, comentó que cuando una mujer se empodera a través de la tecnología y el conocimiento transforma su vida y la de su familia, comunidad y país. “Desde nuestra Confederación seguiremos impulsando la capacitación, la equidad y el liderazgo de las mujeres en todos los sectores, ya que el bienestar de las trabajadoras no es una opción sino una base del progreso social y económico”.
Martha Salomón, subdirectora de Medios Electrónicos y Canales de Atención (CONOCER), señaló que al empoderar a las mujeres se contribuye a la igualdad, la productividad y la competitividad de México. Asimismo, opinó que se deben impulsar políticas y acciones que garanticen el acceso igualitario a la capacitación y toma de decisiones.
Eliana Pérez Gaffney, gerente de Relaciones Públicas de META, comentó que esta empresa se ha convertido en una compañía de tecnología social y la mitad del mundo utiliza estas plataformas, ya que se han dado cuenta del potencial que tiene como puerta de entrada a la digitalización.
Mesa 4: Retos legislativos y derechos laborales de las Mujeres
La diputada Celia Esther Fonseca Galicia (PVEM), secretaria de la Comisión de Seguridad Social, afirmó que los desafíos que enfrentan las mujeres en el trabajo son distintos y según la OCDE ganan 15 por ciento menos que los hombres por el mismo trabajo; además, sufren acoso laboral y violencia de género, y enfrentan el triple turno: casa, trabajo y cuidados.
“Por eso, hablar de liderazgo y empoderamiento económico de las mujeres, también es hablar de poder sindical, de que nos vean, nos escuchen y nos respeten, porque el empoderamiento económico no empieza cuando nos pagan sino cuando nos dejan participar en cómo se decide lo que nos pagan, en qué condiciones trabajamos, en cuántas horas, con qué protección social y con qué garantías”, recalcó.
Por su parte, Yamile Moncada Reyes, secretaria de Previsión Social de la CATEM, expuso que solo el 37 por ciento de la Población Económicamente Activa cuenta con seguridad social, y de esta cifra únicamente el 17 por ciento está dentro del IMSS. En este contexto, informó que existe el Convenio IMSS-CATEM, del cual es coordinadora, para incorporar al 67 por ciento de la población que no cuenta con seguridad social.
Al dar lectura a las conclusiones, la maestra Luvithelma Grajales Gutiérrez, secretaria de Trabajo y Gestión Laboral de la CATEM, consideró que este acercamiento fortalecerá el espíritu y remarcará la importancia de las integrantes de la fuerza laboral de México. Refirió que en este encuentro se ha hecho un llamado firme y colectivo a transformar el mundo del trabajo desde una perspectiva feminista, incluyente y con justicia social.
También se propuso establecer un sistema nacional de cuidados, incluir la paridad en los estatutos sindicales, certificar liderazgos y garantizar el acceso de las mujeres de todos los sectores a la economía digital, y se destacó que la igualdad no se construye de manera natural sino es resultado de la organización, la acción colectiva y la voluntad política.
Temas
En las mesas se abordaron los temas de protección social y salud laboral con perspectiva de género, mujeres en cargo de decisión: avances y techos de cristal, democracia sindical y paridad de género, fortalecimiento de la libertad sindical en México, retos para la igualdad e inclusión de las mujeres en organizaciones gremiales, formación de habilidades tecnológicas como herramienta de empoderamiento, políticas públicas para el acceso de las mujeres a la capacitación.
También, emprendimiento con perspectiva de género y herramientas tecnológicas para las mujeres, transformación del mundo del trabajo, políticas de empleo y productividad laboral; políticas públicas y legislación para el empleo digno de las mujeres, liderazgo y empoderamiento económico, y las mujeres ante el nuevo paradigma tecnológico en el mundo laboral.