Conmemoran en la Cámara de Diputados el 150 aniversario del natalicio de Antonio Machado
En el evento, realizado en el Rincón del Libro del Palacio Legislativo, Robles Andrade señaló que estos círculos de lectura forman parte del proyecto Club de Lectura y Escritura que busca fortalecer el compromiso de “reproducirse como lectores, porque México está bajando en sus índices de personas que, asumiéndose como alfabetas, no leen o leen cada vez menos; de ahí la importancia de este tipo de actividades”.
Al hacer uso de la palabra, el poeta y ensayista Emilio García Sainz afirmó que en México existe un interés paupérrimo por la poesía, por lo que actividades como las que impulsa el Club sirven para fomentar la lectura de escritos de hace 100, 150 o dos mil años, lo cual es fundamental para comprender la existencia y cómo construir el futuro de la sociedad.
Explicó que Machado fue uno de los últimos grandes arquitectos de la identidad española y desde sus inicios, con su libro “Campos de Castilla” hasta sus poemas de “La guerra”, comprendió la importancia del público y la desafiante empresa de cautivarlo.
Resaltó que el hecho de que permanezca en lo más hondo del imaginario colectivo habla de sus dotes técnicas y de un entendimiento de su contexto, su público y su pueblo, “por lo cual 150 años después de su nacimiento seguimos discutiéndolo e intentando ubicarlo de forma adecuada en la historia”.
Destacó la importancia de replantear el rol de Machado en la sociedad, “en una época en la que hemos sido devorados por la feroz lógica del consumo y el utilitarismo, así como también nos hemos visto rebasados por sus consecuencias, la homogeneización de la cultura o la apatía política y la indiferencia de los individuos”.
Enseguida, el poeta y ensayista, Armando González Torres, señaló que Antonio Machado fue un poeta muy conservador y, al mismo tiempo, muy moderno; “fue el escritor de raigambre tradicional que le cantaba al paisaje de su tierra, pero también fue el poeta cerebral, filosófico que introdujo a una novedosa reflexión filosófica y un pensamiento fragmentario inédito”.
Lo que hizo, dijo, fue anacrónico, porque era un momento de surgimiento de vanguardia poética, de exploración de nuevos caminos expresivos, y si solo hubiera escrito el libro “Los Campos de Castilla” estaría olvidado y no tendría el contrapunto que lo hace moderno, que es la escritura entre filosófica poética, anecdótica y fragmentaria que lo hace moderno y humano”.
Habla de que, a través de la comunión con la naturaleza, del amor y las dádivas terrenales se puede encontrar la felicidad en este mundo, “no a través de fanatismos políticos, ideologías o la búsqueda de paraísos. Es aquí donde queda su enseñanza más perdurable y el tono que lo hace más próximo a nuestros tiempos”.
Machado nació en Sevilla en 1875, perteneció a una familia democrática libertaria que se adhiere a las causas intelectuales y políticas más progresistas de su tiempo.