En lo que fuera la entonces Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett) se hicieron ventas y entregas de tierra en paraísos turísticos y ahora se comprobó que es una ‘estafa’, pues no tenían atribuciones para ello.
El caso concreto es la afectación a cientos de familias de Mulegé, Baja California Sur, donde hay construcciones, restaurantes, desarrollos turísticos, calles y avenidas.
Ahora, el denominado Instituto Nacional del Suelos Sustentable (Insus) analiza cientos de casos donde los propietarios están en riesgo de perder su patrimonio por la corrupción del gobierno y la ambición de funcionarios voraces.
Resulta que las escrituras expedidas no tienen validez ante el Tribunal Superior Agrario (TSA).
Se trata de más de 20 mil metros los que están en litigio y la situación para los defraudados se agrava por el proceso de restructuración en que se encuentra lo que fuera la Corett.
La familia Johnson, mexicana de ascendencia estadounidense, decidió romper el silencio, debido a que han invertido y desarrollado el turismo en Mulegé, todo para que ahora se les intente defraudar desde el gobierno.
Las inversiones y desarrollos turísticos dan empleo a decenas de familia que están en peligro de perder sus ingresos.
Hay que aclarar las víctimas de esta estafa son: las familias que compraron y mantienen la posesión.
Los trabajadores de restaurantes, hoteles y servicios diversos. También los ejidatarios que no perciben beneficios.
Tanto compradores, trabajadores y ejidatarios no tienen problema. Todos ellos conviven y han hecho equipo de trabajo, familia y comunidad, pero ahora se ven afectados.
En la zona no hay conflicto, pero ahora con la reestructuración de la Corett, saben que los pueden afectar y perder todo su patrimonio.
En años, la familia Johnson ha administrado el Hotel Serenidad, punto de reunión reconocido a nivel mundial, pues en cada temporada llegan estadunidenses, canadienses y alemanes, en su mayoría.
Los afectados han sido enterados de que el Instituto Nacional del Suelo Sustentable (Insus), encabezado por José Alfonso Iracheta Carroll, desconoce el problema que heredó de sus administradores pasados.
Hay evidencias de los pagos que se hicieron a la institución de gobierno federal, pero la solución está en manos de la máxima autoridad del país.
Este problema, se multiplica en el Tribunal Superior Agrario (TSA) que tiene cerca de 200 expedientes de mexicanos que hace más de 30 años adquirieron una propiedad, vendida ilegalmente por la Corett en Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Baja California Sur, Norte, Nayarit y la Ciudad de México.
Todos ellos en realidad fueron engañados, pues a pesar de que el pago se realizó a la institución, actualmente no pueden validar dicha propiedad y terminan perdiendo su inversión de años, caso que está viviendo en carne propia la familia Johnson.
El Hotel Serenidad y decenas de establecimientos sigue en operación y sin problemas, la gran preocupación es incertidumbre legal. Pero el actual gobierno, al llegar se convierte en responsable solidario y tiene que solventar el problema, dar certidumbre y castigar a los responsables. Sean de Mulegé y de todo el país. MORENA quería ser gobierno, pues ahora que cumplan!!!